¡Comencemos el viaje!

El 29 de mayo de 2010, partimos hacia China. Un viaje organizado por nosotros mismos, a nuestro aire, intentando ver los sitios y cosas que más nos llamaban la atención de ese exótico país.
Preparé este Blog, con la intención de que tanto nuestras familias, como nuestros amigos, pudiesen seguir nuestra "osada" aventura, más o menos al día. Intentando actualizar con fotos y algún comentario, donde encontrásemos un cíber u hotel con conexión a internet.

Vídeo-Resumen de nuestro paso por China.

 

Estábamos a toda prisa. Se nos había echado el tiempo encima, ya que nuestros respectivos trabajos no nos dejaron tiempo para mucho. Terminamos un viernes de trabajar y el sábado tomamos el avión.
Después de unos cuantos viajes, algunos más organizados que otros, Mari y yo decidimos emprender esta aventura, eligiendo China, que aunque era un comienzo duro para esta forma de viajar, sobre todo por el idioma, porque hacía tiempo que estábamos estudiando la posibilidad de ir allí, de forma organizada. Pero nos pareció, que un país tan grande y de tantos contrastes como lo es China, se merecía un poco más de tiempo que el que ofrecen las agencias, que suelen ser de 15 días. Eso por un lado, y por otro, que queríamos tener la posibilidad de "sentir y saborear" un poco más auténticamente ese "choque" cultural tan brutal que tanto nos habían vendido.

Teníamos un plan de viaje, quizás un poco pretencioso. Queríamos ver demasiadas cosas en solo un mes, pero como pasa en este tipo de viajes, sobre la marcha fuimos improvisando y lo cierto fue, que nos dio tiempo de ver más cosas de las que teníamos previstas.
Lo único que teníamos en firme, eran los pasajes de avión, (y los visados), para entrar por Pekín y salir por Hong Kong.
Estuvimos en muchas y variadas ciudades, os las enumero:
Pekín, Pingyao, Xi´an, Chengdú, Chongqing, Shanghai, Suzhou, Quilin, Yangshuo, y sus alrededores y por último, Hong Kong.


Bueno, un poco nuestro gozo en un pozo, pues el gobierno chino tiene fuertes medidas de restricción con las páginas de intercambio, y tiene bloqueados los facebook, bloggers, etc...y no pudimos actualizar allí, como pretendíamos.

No hay problema, documentamos con fotos, vídeos y anotaciones personales, nuestro viaje con sus anéctodas, para que tengan información útil, por si se animan a visitar China "a vuestro aire". A día de hoy, es totalmente recomendable por la seguridad. No sabemos por cuanto tiempo, pues encontramos un país totalmente distinto a lo que esperábamos, según la información que habíamos recopilado.
Ya se sabía que China está copiando y occidentalizándose a toda máquina, pero no esperábamos que tanto en tan poco tiempo. China, ya no es un territorio virgen, no deja nada al azar, está todo pensado para que el turista se pueda mover a sus anchas, realmente el problema o mejor dicho, la aventura a salvar, es el idioma. Una vez superado, sólo sorprenderte de las cosas tan bonitas que tienen para ver.

Nos movimos muy bien por todo el recorrido que habíamos planeado. Tanto, que a costa de omitir alguna parada, pudimos visitar otras cosas, que yo creo que estuvieron mejores o por lo menos, nos valieron más la pena. Por ejemplo, Chengdú, con sus osos Panda, y el Gran Buda de Le Shan, a costa de no ver por ejemplo, Hangzhou.



¡Pasajeros al tren!

Viajamos, en trenes nocturnos, con sus literas duras, que fueron una buena y bonita experiencia (además de un ahorro). Otras veces en avión, de los que teníamos en mente varias leyendas urbanas y por eso recelábamos un poco. Será que ya se han modernizado, pero yo creo, que ya quisieran llegar a su nivel nuestras compañías, tanto en seriedad, puntualidad, como por los modernos aparatos y aeropuertos. Viajamos en barco por el río Yangzté, y en chalanas de bambú en el río Li. Nos desplazamos en guaguas, taxis, motocarros, bicicletas y hasta alquilamos un scooter. Todo con una facilidad que no nos imaginábamos ni en el más loco de nuestros sueños.

En las grandes ciudades como Pekín, Shanghai y Hong Kong, nos alojamos en hotelitos de tres estrellas, muy bien situados y de muy buena relación calidad-precio. El resto de los alojamientos, fueron en hostales, que abundaban por todas las ciudades, y que ofrecían mejor servicio aún que los hoteles. Practicamente te resolvían todo lo que les planteabas, con unas comisiones de risa y con una calidad estupenda en cuanto a las habitaciones, comida y amabilidad del personal.


Nuestra nueva amiga Leanne
Encontramos gente no tan buena, sobre todo al principio del viaje, y gente entrañable, según avanzábamos. Hicimos, alguna amistad por el camino, como con la pareja de chilenos, a la que desde aquí saludamos, Berto Y Pía. también con unas camareras en Yangshuo, una de ellas se empeñó solita, en que le enseñáramos alguna palabra en español.
Muy, pero que muy simpaticona. Un día le enseñe fotos de nuestra isla, y al día siguiente cuando me vio entrar en el restaurante, me dice a grito pelado : But you are not Spanishhhh!!!, YOU CANARYYYY!!!! ¡Qué risas!

Comimos cosas buenas y cosas no tan buenas, casi siempre sin saber exactamente qué era lo que comíamos, pero con cuidado de que no fuera muy picante. No se imaginan lo que pica, lo que para ellos es "solo un poco picante". Con cuidado de que no fuera nada raro, como perro, serpiente o cosas así, que las vimos en alguna carta de restaurante, pero que ya casi no se comen allí.

Caniche Tuneado en el Barrio Tibetano de Chengdú





Ahora es moda allí, tener perros como mascotas. Les tiñen el pelo y les hacen barbaridades en los cortes de pelo...

"Para esto, ¡que me coman!" Parece decir alguno de estos chuchos, como el de la foto, sacada en el barrio Tibetano de Chengdú.




Bueno, para no entretenernos más con el prólogo, comencemos el relato del viaje. En la siguiente página, la primera parada : Beijing.

Para ir a Pekín, pulsa aquí:


Pica abajo, en comentarios, para dejarnos tus preguntas, dudas, opiniones...